Joel 3:16-17 «Rugirá el Señor desde Sión, hará tronar su voz desde Jerusalén y el cielo y la tierra temblarán. Pero el Señor será un refugio para su pueblo, una fortaleza para los israelitas. 17 Entonces ustedes sabrán que yo, el Señor su Dios, habito en Sión, mi monte santo. Santa será Jerusalén, y nunca más la invadirán los extranjeros».

El Señor es como un león que ruge para mostrar su poder. Cuando ruge es porque ha llegado el momento de defender su territorio, a su pueblo y de ahuyentar a los intrusos. Es tiempo de ser defendidos por el Elyon, el Dios Altísimo.

Ha llegado el tiempo del rugido del León y ese rugido tiene temblando al infierno, y si él ruge todo estará bien.
El Señor es nuestro refugio y nuestra fortaleza y no se adormecerá ni dormirá el que guarda a su pueblo.

¿POR QUÉ RUGE EL LEÓN?

Para mostrar su Poder

Muchas veces nos preocupamos viendo el poder de nuestros enemigos pero se nos olvida ver el poder de nuestro Dios

Salmo 29:3-11 «Voz de Jehová sobre las aguas; Truena el Dios de gloria, Jehová sobre las muchas aguas. 4 Voz de Jehová con potencia; Voz de Jehová con gloria.
5 Voz de Jehová que quebranta los cedros; Quebrantó Jehová los cedros del Líbano.
6 Los hizo saltar como becerros; Al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos. 7 Voz de Jehová que derrama llamas de fuego; 8 Voz de Jehová que hace temblar el desierto; Hace temblar Jehová el desierto de Cades. 9 Voz de Jehová que desgaja las encinas, Y desnuda los bosques; En su templo todo proclama su gloria. 10 Jehová preside en el diluvio, Y se sienta Jehová como rey para siempre. 11 Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz».

Cuando Dios ruge, su voz es como un trueno, es una voz con potencia y su voz se hará sentir en la tierra donde nos ha establecido.

El rugido del león derrama llamas de fuego y hace temblar a los enemigos

Para defender su territorio

El Señor dice: «Rescataré a los que me aman; protegeré a los que confían en mi nombre. 15 Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré. 16 Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación». Salmo 91:14-16

El León aparece para defender a su pueblo cuando está siendo amenazado.

Todos los que amamos a Dios estamos protegidos por él, su rugido nos rescata de nuestros enemigos. La enfermedad, la ruina, la depresión se tienen que ir cuando ruge el león
Amos 3:8 «Ruge el león; ¿quién no temblará de miedo? Habla el Señor y Dios; ¿quién no profetizará?»
Cuando aparece el rugido del León el enemigo tiembla y los profetas se activan para proclamar la poderosa palabra de Dios.
Para ahuyentar intrusos

Los enemigos salen huyendo cuando saben que están en un territorio que no les pertenece y escuchan el rugido del León.

Eclesiastés 5:8 «Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos».

Si los enemigos vienen para vigilarnos debemos saber que hay uno más alto que vigila sobre ellos y es el Elyon, Dios Altísimo.

Daniel 7:21-22: 21 Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, 22 hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino.

Llegó el tiempo de recuperar el reino que por siglos ha sido dominado por satanás. Somos los santos del Altísimo, los santos del Elyon.

Daniel 7:27 «Entonces se dará al pueblo santo del Altísimo la soberanía, el poder y la grandeza de todos los reinos bajo el cielo. El reino del Altísimo permanecerá para siempre y todos los gobernantes le servirán y obedecerán».

Dios es el León, cuyo rugido representa su poderío, dominio y gobierno sobre todos sus enemigos; hoy ese León está rugiendo mostrando con esto que tiene el control y el dominio porque es el Elyon, el Dios Altísimo.